Según se controle la pandemia se procederá al cambio de fase en las diferentes regiones y es de suponer que las tiendas dedicadas a la venta de componentes estarán ansiosas por abrir, si no lo han hecho ya, y atender a sus clientes lo antes posible. El problema que se nos plantea es en qué condiciones franquearán el portal a los aficionados.


Es practicamente seguro que con gel en la entrada, desinfectante para el calzado y obligatorio llevar puesta la mascarilla. Tal vez una cita concertada, con limitaciones de aforo y ruego de abstenerse de tocar las electrónicas y demás elementos expuestos. Posiblemente alguna limitación o requisito más que todavía desconocemos.


En estas condiciones es evidente que, con tantas molestias como se tomarán los vendedores, convendrá hilar muy fino y tener bastante claro lo que nos interesará ver y oir que no tocar. Más complicado será la organización de grandes eventos dedicados al audio de excepción. No será posible importantes concentraciones de aficionados, las sillas y butacas dedicadas a la audición en las salas tendrán que estar debidamente separadas, muy limitado el aforo y, con tantas precauciones veremos si será rentable organizar costosas ferias en hoteles o pabellones. De hecho, no son pocos los distribuidores que ya están descartando a corto plazo su organización y/o participación.



Audición en tiempos de COVID-19

Cosas como esta se complican


Pero está claro que aunque cambien las formas y la manera de organizar estos eventos, el sector necesitará ahora más que nunca, presentar y promocionar la venta de sus productos y para ello tendrá que reinventarse, potenciar su presencia en internet y en los asépticos medios digitales, pero también mostrarlos y organizar audiciones tanto en tiendas, qué importante será contar con suficiente espacio, como en ferias más reducidas, les irá en ello su propia supervivencia.


Respecto a los particulares, chateando con buenos amigos de habituales audiciones locales, ya hemos acordado esperar acontecimientos y en junio poner hilo a la aguja, con precauciones iguales o muy similares a las descritas al inicio. Grupos más pequeños y adecuados a las salas de cada cuál, gel desinfectante y demás medidas de seguridad. Algo que nos costará mucho aplicar será la supresión de picadas y bebidas, no tocar los equipos, distancia entre oyentes y, por supuesto, todas las audiciones con mascarilla. La esperanza que abrigamos todos es que nuestra capacidad de adaptación e inventiva no tiene límites y seguro que a no mucho tardar, al margen de medicamentos y vacunas, iremos encontrando soluciones y puliendo detalles para poder volver, con más ganas y entusiasmo si cabe, a disfrutar como siempre de nuestra maravillosa afición. Así sea.


Agradecemos la colaboración prestada por los responsables de: Audio Pasión Hi-End de Castellón, Lyric Audio Ëlite y Sarte Audio Elite, para la confección del presente artículo.


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© G. Cañellas