El pasado 7 de agosto salieron a la venta estos auriculares inalámbricos que constituyen el buque insignia de la marca.


WF-1000XM5

Llevo un mes con ellos y los uso básicamente para ir al gimnasio, transporte urbano y en los viajes, de modo que ya he podido hacerme una idea de por donde van los tiros… No gastaré espacio glosando los detalles técnicos de los WF-1000XM5, ya que hay una enorme cantidad de información en las redes y en Youtube, así que procederé a comentaros mis primeras impresiones.


Una vez desprovistos del embalaje reciclable que los acompaña, nos encontramos un estuche agradable al tacto, de textura mate, que se agradece para evitar las huellas de nuestros dedos, puede cargarse con un cable USB que viene adjunto, también de forma inalámbrica por inducción sobre una base apropiada (no incluida). Una vez abierta la funda se enciende un led en el frontal que nos indica el estado de carga, la misma dura 8 horas si utilizamos


WF-1000XM5

la función de reducción de ruido y el propio estuche nos facilitará otras dos cargas adicionales, en total 24 horas y en caso de necesidad en 3 minutos de carga, se puede conseguir una autonomía de una hora. En mi opinión, al tacto, denotan calidad y son unos gadges realmente bonitos.


Una vez bajada la aplicación y sincronizados con mi iPhone SE, hay que seleccionar la pareja de almohadillas que mejor se adapten a nuestros oídos, de entre las 4 parejas que se ofrecen. En mi caso, he tenido algún problema con la del lado derecho y ya se puede disfrutar de su sonido.


WF-1000XM5
Partes del auricular Sony WF-1000XM5.

Suelo escuchar los géneros de jazz y rock. Al ponerlos en marcha me han sorprendido por la nitidez del sonido y la calidad que ofrecen tanto en agudos, medios, como, y lo destaco, unos graves realmente impresionantes, para el tipo de auricular y el tamaño que tienen.


La separación de canales es buena y la sincronía también, aunque en algunos raros momentos puede haber un pequeño lapsus de pérdida de sonido.


WF-1000XM5
La estructura del diafragma combina con los distintos materiales de la cúpula y el borde para reducir la distorsión y ofrecer una gran calidad de sonido.

El manejo se basa en pequeños toques sobre la parte mate de cada auricular. En el de la derecha hay que darle un pequeño toque para pararlo y otro para activarlo, dos toques para pasar al siguiente tema y así hasta 4… con 4 o más toques se sube el volumen, aunque yo no siempre acierto y tengo que repetir la secuencia.


En el auricular del lado izquierdo, al presionarlo, se activa la cancelación de ruido y debo confesar que es la mejor que me he encontrado. Como por arte de magia casi desaparecen los molestos ruidos de fondo y hasta la machacona música del gimnasio. Las llamadas al móvil se resuelven con un toque en el auricular del lado izquierdo, siendo las voces entrantes muy nítidas y también, al parecer, se nos oye con claridad.


WF-1000XM5
Gracias al seguimiento de la cabeza, el campo sonoro conserva su posición original en el espacio 3D al mover la cabeza, lo que produce una experiencia de visualización y escucha realista

Resumiendo: peso liviano y cómodo en los oídos, calidad de los materiales y, en mi opinión, estéticamente logrados. Sonido de muy alta calidad, donde los graves destacan por su corpulencia, la cancelación de ruido es muy notable, de lo mejor de su categoría. La duración de la batería es más que aceptable para un uso normal. En mi caso, las funciones me parecen un poco liosas, ya que me está costando recordar cuantos toques y en cuál de los dos va tal o cual función, supongo que con el uso y la experiencia este problema se irá resolviendo. El precio al que se ofreció al inicio fue de 319 € y a día de hoy ha bajado hasta los 299, lo cual suele ser costumbre en Sony y según me comentan, en los próximos meses es posible que bajen algo más. ¿Son caros o baratos? Esta es una pregunta que tiene que responderse el comprador… depende de la exigencia sonora de cada cual, de sí con el uso frecuente se van a amortizar y, finalmente, de la profundidad de nuestro bolsillo. Si nos sobran unos cientos de euros y tenemos un perfil audiófilo, los recomiendo absolutamente.





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© G. Cañellas