Porcorosso
Hugo Emil Alfvén
Nació en Estocolmo el 1 de mayo de 1872 y falleció en Tibble, Leksand (Dalecarlia, Suecia) el 8 de mayo de 1960.
Estudió en el Conservatorio de Estocolmo, compositor, violinista, director de orquesta y de coro, es especialmente conocido como compositor de música instrumental (sinfonías, poemas sinfónicos, piezas para piano).
Cierto día me dirigía a una escucha de audio en casa de un amigo; circulaba en el coche y con la radio sonando, cambié de emisora a RNE Clásica y estaba sonando algo que no identificaba, más allá del estilo y la época, pero nada acerca del compositor. Iba acercándome a mi destino y temía no poder conocer lo que se escuchaba a través de la radio, estaba casi llegando, pero paré como pude y puse el Shazam en marcha y nada que no identificaba lo que se escuchaba, pensé incluso en dar un par de vueltas antes de llegar a casa de mi amigo, para que me diera tiempo, pero no, la música terminó, le siguió otra y yo ya estaba en mi destino final, anoté la hora y el programa de radio con resignación y tristeza porque lo que escuchaba me conmovió completamente.
Pasó la audición en casa de mi amigo y al llegar a casa..., corriendo ..., internet, web de RNE y, por fin…., el milagro, lo que escuchaba en el coche era el “Poema sinfónico Skärgårdssägen, op. 20” de un compositor, otro, desconocido para mí, una maravillosa música romántica de una gran belleza.
Esta obra, el “Poema sinfónico Skärgårdssägen, op. 20” (“Una leyenda del archipiélago”) se estrenó en Estocolmo en la Capilla de la Corte del Teatro Real el 31 de marzo de 1905, dirigida por el mismo Alfvén, es un poema sinfónico que dedicó a su hermano Johannes Alfvén, que cuenta una historia de amor entre jóvenes con olas que se debaten entre la tempestad y la calma.
A Hugo Alfvén se le considera uno de los compositores suecos más importantes de su país. Pasó una larga temporada en Europa para estudiar composición, entre otras materias; fue director musical de la universidad de Uppsala y su música bebe de la historia y la música folclórica propia de su país.
Su música no es complicada de escuchar y es muy, muy agradable, se puede disfrutar muchísimo con ella, yo al menos lo he hecho.
Incluso tiene un plato culinario creado ex profeso a iniciativa de la Sociedad Hugo Alfvén, denominado Alfvénmackan (el sandwich de Alfvén) dividido en varias capas asemejando los movimientos de una sinfonía.
Este músico sueco, poco conocido por estos lares, tiene 5 sinfonías, además de:
3 rhapsodies, Enskárdss, Festspel (Festival), 2 Festival Ouvertures (Op. 26 och 52), Drapa, Elegi, Festive March, Marcia funebre en estilo italiano, Orchestral Suite Gustav II Adolf, Den fárlorade sonen (El hijo pródigo, ballet suite), Synnáve Solbakken, En bygdesaga, Sonata para Violín y Piano en C menor, Romance para violín y piano, Elegy para el cuerno francés (o violonchelo) y el órgano, unas 60 canciones con acompañamiento para piano, canciones con orquesta, 11 cantatas para el coro y la orquesta, piezas para el coro a cappella, ballets (por ejemplo, "Bergakungen") así como música para obras de teatro y películas.
Fuente:
https://www.swedishmusicalheritage.com/composers/alfven-hugo/
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