Y con esta última entrega termina nuestra visita imaginaria al kaiser de los eventos mundiales dedicados al audio de excepción: 4 días, 4 artículos, glosando una ínfima parte de lo que se puede ver en Munich, pero esto era de día, de noche apetece pasear por las zonas comerciales y pararse en alguna de las numerosas cervecerías para tomar una buena birra escoltada por las famosas salchichas locales y las sabrosas kartoffel. Si vamos acompañados por la pareja, nobleza obliga, se puede dedicar uno de los días, ay, no sin cierta reticencia, a visitar la cercana Salzburgo, de la vecina Austria, en alguno de los múltiples y económicos ferrocarriles de Baviera.
En este último reportaje mostraremos algunas de las salas de audición que pueblan los pisos altos del MOC. Equipos de relumbrón de las más diversas marcas, álbumes musicales que exprimen la calidad de las electrónicas y cajas. Apetece quedarse, en alguna de las salas, la tarde entera, pero aprieta la curiosidad y el deseo de seguir viendo la maquinaría que colmaría los sueños más desaforados del más exigente de los aficionados.
Ciertamente hay que escuchar entre notas, puesto que las salas, por mucho empeño que pongan algunas marcas y distribuidores, no están en absoluto preparadas para acompañar con su acústica la calidad de los equipos mostrados, por eso hay que ser consciente que lo que oímos en estos conjuntos costosísimos, sólo es una fracción del potencial de los mismos. Como en los libros, hay que leer entre líneas o notas, como decíamos al principio y agradecer que una vez al año, al menos así ha sido hasta ahora, podamos ver reunidos en un mismo espacio, cientos de marcas venidas de todos los rincones del planeta para mostrarnos lo que la tecnología y el dinero pueden hacer.



Wilson Alexia

En esta sala de la británica DCS se pudo ver y escuchar un conjunto muy solvente pero excesivamente condicionado por las grabaciones. Bien seleccionadas, sonaba de maravilla, pero si no era ese el caso, por debajo de lo que se puede esperar de un equipo formado por DCS, Dan D’Agostino y, en mi opinión, las fascinantes y bellísimas Wilson Alexia, cajas valoradas en casi 72.000 €., lo que hace que este “pequeño” inconveniente las mantenga, por el momento, alejadas de mi sala.



Nagra

Otra de las salas que apostaba por cajas de la norteamericana Wilson era la de Nagra. Aquí se notaba la mano magistral de la suiza, ya que el conjunto rayaba a gran altura. En el tiempo que pude dedicarle alternaban el plato con un magnetofón vintage pero que sonaba de auténtica maravilla y todo ello amplificado por las monofónicas de la casa. Para haber pasado no una, sino varias tardes, disfrutando de la música en grado superlativo.



MBL Reference Line

Una de las salas importantes por el espacio ofrecido y el material expuesto era la de la alemana MBL. Una de las señas características de si una sala gusta está en el hecho de que siempre estaba llena. El público no dejaba una sola butaca libre y las audiciones ofrecidas en dos equipos distintos eran de lo mejor del evento. En esta imagen se observa el equipo “gordo” de MBL, la Reference Line, con cuatro etapas en configuración monofónica alimentando estas enormes cajas Radialstrahler Mbl 101 X-treme. El sonido resultante era sublime. La música radiada en 180º parecía provenir de todas partes en general y de ninguna en particular. Los graves poderosos y los agudos exquisitos. Una de las mejores audiciones, aunque sólo apta para bolsillos de una profundidad abisal.



YG Acoustics Sonja XV

Volviendo a Nagra, en esta ocasión la sala corresponde al pasado año 2019, podemos ver toda una batería de artillería pesada made in Switzerland. Como ya comenté respecto a la sala de 2018, el sonido ofrecido es fastuoso, sorprendente incluso, por la calidad del mismo. En esta ocasión se superan, si cabe, con lo mejor de su catálogo, repitiendo el magnetofón vintage pero incorporando varias cajas de la estadounidense YG Acoustics. Destacando su tope de gama: Sonja XV. Unos altavoces que ya había tenido ocasión de escuchar en Madrid y que ya me impactaron en su momento. Su representante nos explicó que estas piezas se fresan en un bloque de aluminio macizo mediante maquinaría guiada por ordenador. Según el modelo elegido el precio ronda los 270.000 dólares, de modo que el equipo completo ofrecido supera los tres cuartos de millón. Eso si, si alguien tiene un palacete con un buen salón, sin duda disfrutará como nunca con el sonido obtenido.





Enigma Veyron EV-1 Diamond

Otra sala que siempre está concurrida todos los años, es la de Kharma. De entrada la sala expuesta está delicadamente decorada y acondicionada. En el material expuesto, alterna sus propias electrónicas con las de otras marcas y en fuentes podemos ver DCS, un plato y los maravillosos reels de Nagra. No obstante su gran especialidad son las cajas. En la imagen las “pequeñas” Elegance y cuyos precios oscilan entre los 14.000 € y los 45.000 €-. aunque si queremos ir al tope de gama, las fabulosas y enormes Enigma Veyron EV-1 Diamond, podemos preparar no menos de 650.000 €. ¿Cómo suenan…? Pues divinamente, aunque por estas cifras el abanico donde escoger es inmenso y la competencia muy dura.



Living Voice Vox Olympian

Y ya que nos referimos a precios y equipos solo al alcance de unos pocos privilegiados, puesto que, aparte de disponer de recursos casi ilimitados, necesitamos una sala de dimensiones convenientes y valga como ejemplo, el equipo que mostramos a continuación. Todos los años que tengo la oportunidad de venir a la feria, no me pierdo la visita a esta sala donde se pueden ver y escuchar, en mi opinión, las mejores cajas de todo el evento. Las Living Voice Vox Olympian. Monstruosas en todos los sentidos: enormes, de maderas nobles y marquetería, metal pulido, y de precio superlativo. Suelen estar apoyadas por material de la japonesa Kondo y todo ello alimentado por un autentico ejercito de baterias. El bel canto y la música clásica alcanzan niveles de realismo auténticamente cristalinos. Las voces, en especial las femeninas, consiguen emocionarnos hasta derramar lágrimas por su verismo. Sólo las cajas cuestan más de medio millón de euros. Por supuesto la estética es cuestión de gustos y su diseño es muy particular.



ESD Acoustic

En el extremo opuesto, siempre en mi opinión, este equipo del fabricante chino ESD Acoustic. Estaba metido con calzador en una sala, claramente, insuficiente y con unos altavoces que, prácticamente rozaban las paredes, apoyados por una infinidad de electrónicas cuya particularidad es que incorporan madera de bambú. No es de extrañar pues que uno de sus altavoces responda al nombre de Panda. En su descargo, los comerciales que nos atendieron, eran la amabilidad personificada. Tan simpáticos y solícitos que si llegamos a llevar suelto igual nos llevamos las trompetas del fondo. ¿El sonido? uf… no se, estaba tan ocupado escuchando las explicaciones de la bella asiática…



...Y, damas y caballeros, llegamos al final del recorrido. Y eso que nos queda material para parar un tren: fuentes de todas las formas y colores, pesadas electrónicas, cajas espectaculares, subwofers, cables de metales preciosos, filtros y regeneradores de red, amplificadores de auriculares, DAC’s, streamers, limpiadores de vinilos, acondicionamiento acústico y una gran cantidad de grabaciones audiófilas en formato LP, CD, SACD y cintas de reel. Quedamos para volver el próximo 2021 y confiemos que sea mejor que este en todos los sentidos. En caso afirmativo, volveremos a la carga con más fotos y comentarios, pero esta vez, de verdad.
Permítanme que me despida con la instantánea de un reel diferente, un Nagra Digital. El "model D open-reel digital recorder" y que en enero de 1996, John Atkinson, ya revisó para la referencia en revistas de audio: Stereophile. Una máquina de altísima calidad en su construcción, grabaciones y, evidentemente, portátil y de carácter profesional. Un magnetofón plagado de botones y posibilidades. Ideal para grabaciones en directo. Por cierto, una curiosidad… Nagra, significa en lengua polaca, “grabará”. Eso seguro...



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© G. Cañellas