Audio Technica ATH-AP2000Ti, vivir la música desde dentro.

En más de una ocasión he visto por las redes sociales o foros, personas preguntar a los demás respecto qué auricular es mejor. Cuando leo que los modelos en liza son unos abiertos y otros cerrados, pierdo todo el interés y voy a por otra cosa. ¿Radical? Puede; pero con sentido y lógica. La sonoridad y la experiencia musical es tan distinta entre estos dos mundos distantes y alejados entre ellos como la distancia cultural existente entre oriente y occidente. Entiendo todas las dudas respecto cuál puede ser la mejor elección entre algunos modelos, aunque eso sí, dentro de la misma clase.

El mundo de los auriculares cerrados ha sufrido un fuerte desprestigio de forma histórica, ya que casi todos los modelos baratos y malos de auriculares utilizan parte de su física sonora para generar productos de escasa o nula calidad musical. Olvidémonos de la basura lofi (low fidelity) y centrémonos en las buenas realizaciones.

Las principales características que tienen los auriculares cerrados son el aislamiento con el exterior, la menor fuga de sonido fuera del dispositivo y una presencia sonora de las frecuencias bajas superior, muy superior a los abiertos. Si analizamos de manera rápida lo que acabo de mencionar podemos empezar a intuir las diferencias abismales que hablaba al principio. Con unos auriculares cerrados tenemos un grado de aislamiento, respecto al ruido ambiente, que nos sumerge mucho más dentro de la música. Y necesitamos menos volumen para vivir el sonido en toda su intensidad. Además, la presión sonora de los transductores no se disipa como en los modelos abiertos y queda toda ella encerrada entre el espacio interior de los auriculares y tu oído.

“Los auriculares incorporan transductores de gran apertura de 53 mm, un circuito magnético de permendur y membranas con revestimiento de carbono adiamantado (DLC), lo que les permite ofrecer un sonido de rango completo, así como reproducir audio en alta resolución. Los auriculares utilizan también tecnología Core Mount, que posiciona de forma óptima la unidad del transductor dentro de la carcasa para mejorar la eficacia del flujo de aire. El flujo de aire eficiente ayuda a que los auriculares reproduzcan frecuencias medias y altas altamente transparentes, así como un sonido de graves intenso y preciso.”. Este es parte del texto que el fabricante nos da en su web. Quisiera remarcar entre estos datos una curiosidad, el permendur es una aleación magnética formada por un 48-50% de Cobalto (Co), un 48-50% de Hierro, (Fe) y un 2% de Vanadio, (V). Creado hace ahora... 102 años. Dedicado a todos aquellos milenials y postmodernos que creen que el mundo se hizo ayer.

Los cables son intercambiables gracias a su conexión A2DC (Audio Designed Detachable Coaxial). Diseño propio de la casa y que más allá de las características técnicas de dicha conexión puedo garantizar que es muy cómoda de conectar y que la sensación que transmiten es de gran solidez, tanto en la interconexión macho-hembra, como en la durabilidad de la misma. En una anterior review de los Audio Technica ATH-ADX5000, ya tuve ocasión de probarlo y me ratifico en la opinión positiva hacia este pequeño, aunque importante elemento. Lo que no me gustó fue un simple detalle, me explico; los cables vienen marcados con una tinta blanca indicando Right-Left, se lee perfectamente; pero en los auriculares estas palabras están grabadas sobre la propia carcasa interior y con la vista cansada, como la mía, no se leen bien.

Al igual que todos los auriculares cerrados que he probado hasta ahora, nunca puedes olvidarte que los llevas puestos. Primero, el aislamiento acústico parcial sobre tu entorno y una mayor presión en el oído externo actúan en su contra. Conocedores perfectamente de ello, en Audio Technica han colocado unas almohadillas generosas de tamaño, ergonómicas y de piel suave. En sesiones de tres horas no he experimentado ningún tipo de alivio en el momento que los he depositado en un soporte y liberado de ellos. Bien, muy bien.

Equipo utilizado

» Dac TEAC UD-H01
» Amplificador de Auriculares a válvulas Little Dot MK IV
» Cambridge Audio EDGE NQ

Al ser unos auriculares con una sensibilidad de 44 Ohmios dan un cierto margen para ser utilizados casi por cualquier dispositivo, no obstante que nadie se dé a engaño, solo se puede sacar el máximo partido de ellos con un amplificador dedicado. He defendido en muchas ocasiones que es preferible un buen sistema de auriculares que un sistema básico convencional mal instalado. Y lo sigo manteniendo. Y no digamos en esos hogares que por temas domésticos no puedes adecuar un espacio correcto para el equipo de alta fidelidad y lo tienes que poner “con calzador” en algún espacio perdido y sin criterio acústico alguno. Lo siento, la vida es dura y la alta fidelidad no te lo pone fácil.

Neil Young se ha convertido en un imprescindible para mí en estos últimos años. Este canadiense y, desde hace poco más de un año, también estadounidense, nos ha hablado con música sobre la América que vota Trump. La vida rural de los estados “sobrevolados” como los conocen los habitantes de las dos costas oceánicas. Su corazón vive allí y es del todo imposible no llegar a mimetizarse con las grandes llanuras siguiendo las cuerdas de su guitarra. Hace poco ha publicado “Barn” con los Crazy Horse. Desde la portada hasta la penúltima canción es una obra de arte. Con “Song of the Seasons” entramos por la puerta grande del granero de la portada y el cielo inmenso que lo cubre. Armónica, acordeón, guitarra y batería suave te dan la mano y te entran en un álbum merecedor de todos los premios. En “Canerican” tenemos una guitarra eléctrica a su máximo esplendor “Young”. ¿De dónde saca la energía este hombre? Pero la cosa sigue, “They Might be Lost” y la joya de la corona “Welcome Back” nos relajan hasta el nirvana sonoro de los que por las noches dormimos bajo las estrellas de una llanura inmensa. Si aún no lo habéis escuchado, hacedlo.

Pues como habréis notado, no he hablado en ningún momento de forma fría de como suena esta maravilla.“Barn” no se escucha, se vive. Y los ATH-AP2000Ti, con su cuerpo, su intensidad, su presencia hacen posible el milagro. Existen músicas que deben escucharse con todo el cuerpo, deben de resonarte dentro y no quedarse justo en la parte auditiva. Y esto es más fácil de decir que de hacer. Porque no es lo mismo resonarte dentro que crear resonancias dentro del auricular. Porque es más fácil generar una frecuencia baja que hacerla convivir con el resto de frecuencias, en especial las medias. Porque probé “Interlude – The Trio” de Lana del Rey y el control de las resonancias fue absoluto en uno de los temas más exigentes que conozco. Porque probé “Muixeranga” de Roger Mas y su sonido cristalino de los instrumentos tradicionales catalanes te hacían aflorar las lágrimas.

Aunque estamos hablando de un producto con estuche de transporte incluido, no debemos pensar en él como unos auriculares portátiles sino portables. Existiendo hoy en día los intraaurales y con la calidad que tienen, la categoría de portátiles es para ellos. Además, para sacarles el máximo rendimiento, o bien lo conectamos a una salida de auriculares de primer nivel, como el Cambridge Audio EDGE NQ, o bien a un amplificador de auriculares dedicado, la mejor opción.

El sonido que he vivido con estos auriculares es orgánico, sentido en todo el cuerpo. Y esto son definiciones raras hablando de auriculares, lo sé, pero esta es mi experiencia. La estructura sólida y antirresonante del titanio consigue el doble factor de aislamiento y dureza necesaria para dar estabilidad a toda la estructura y evitar las nocivas vibraciones, asesinas reales del sonido. La escena sonora es concentrada, mucho más cercana a la sensación de escuchar unos altavoces que unos auriculares abiertos.

Y, finalmente, un recordatorio. Para conseguir el sonido de un sistema de auriculares en una sala tienes que multiplicar el presupuesto por 15 veces o más. Crear un sistema de alta fidelidad de gran nivel con auriculares es mucho más abordable para un gran número de economías domésticas que hacerlo con un sistema convencional. Sin problemas de sala, ni de ubicación, ni de vecinos.