Los Réquiems o música de difuntos son obras que han sido compuestas entre otros compositores por: Mozart, Verdi, Brahms, Dvorák, Berlioz,Andrew Lloyd Weber o Fauré uno de los mas conocidos, naturalmente es el de Mozart.


A diferencia del resto de Réquiems, el que nos ocupa es de contenido musical opuesto a la mayoría de los conocidos antepone a lo sombrío la luz, a la violencia la paz y a un final justiciero un final lleno de esperanza.


Gabriel Fauré nació en Pamiers, Francia, un 12 de mayo de 1845 y falleció en París, 4 de noviembre de 1924 ,cuando nació aun vivían Mendelssohn , Chopin y Shumann y fue un gran amigo de Camille Saint-Saëns.


Fauré lo empezó a componer en 1877, terminó la versión completa en siete movimientos en 1892. Inicialmente planteado para una orquesta reducida, Elgar, que era muy católico lo convenció para orquestarlo en 1900 como obra sinfónica completa, para su representación en Londres.
Fauré no se educo en un Conservatorio y entre sus profesores quizá el mas importante fue Saint-Saëns. Compuso cuartetos, quintetos, piezas para piano, dos óperas, pero ninguna sinfonía. Padeció sordera con deformación de timbre en los últimos años de vida lo que le obligó a retirarse a los 75 años.


El réquiem de Fauré también llamado “la nana de la muerte” es todo dulzura, sensibilidad y belleza, los requisitos para su degustación son sencillos solo hay que elegir una noche cualquiera, sentarse con comodidad, cerrar los ojos, apagar las luces, pulsar el play y dejarse llevar y no tardando mucho habrás llegado al paraíso o a algo que desde luego, debe de parecersele muchísimo.
La estructura del réquiem es fija, Faure parte de la Misa de Difuntos, pero prescinde del “Dies Irae” y el “Benedictus”, añade el “Libera me” e “In Paradisum”, el “Offertorie” no estaba en la versión inicial de 1888.


Cuando lo escuchemos es probable que lo primero que pueda llamarnos la atención es que las voces suenan muy claras, al contrario del Requiem de Mozart, donde los coros están mas empastados con la música y se nota tanta separación.


Para la que esto escribe, si hay algo que pueda definir a este Réquiem, es la espiritualidad que desprende, contrasta unos primeros temas algo sombríos y una segunda parte maravillosa, con mucha paz y espiritualidad, hay un continuo contraste entre la luz y las sombras.


Partes del Requiem :
  1. Introit et Kyrie.
    “Requiem aeternam dona eis, Domine…”
    Partes del Requiem :
    (Dales, Señor, el descanso eterno …)
    Es lo primero que lee el sacerdote al empezar la misa y ahora ya sabemos porque se
    llama Réquiem, al Réquiem.
    El Kyrie tiene el texto en griego no en latin
    “Kyrie eleison.
    Christe eleison.
    Kyrie eleison.”

    ( Señor, ten piedad.
    Cristo, ten piedad.
    Señor, ten piedad.)
    Es algo sombrío,

  2. Offertoire. (Dietrich Fischer-Dieskau, barítono
    “Domine Jesu Christe, Rex gloriae,
    libera animas defunctorum …”
    (Señor Jesucristo, Rey de la gloria, libera a las almas de todos los fieles difuntos )
    Es algo sombrío
    Que decir de Fischer-Dieskau, fuerza y sobriedad.

  3. Sanctus.
    “Sanctus, sanctus, sanctus,
    Dominus Deus Sabaoth.”

    (Santo, santo, santo es el Señor Dios. )
    Bellisimo

  4. Pie Jesu. (Victoria de los Angeles,Soprano)
    “Pie Jesu Domine,
    dona eis requiem,
    requiem sempiternam.”

    (Piadoso Señor Jesús, dáles el descanso.
    Dales el descanso eterno.)
    Bellisimo
    Esta parte no forma parte de la liturgia tradicional y Faure la pensó para que la cantara
    un niño, pero casi siempre lo canta una soprano y en esta ocasión esta parte la canta un
    ángel, concretamente Victoria de los Angeles, su voz forma un uno con la música y aun
    así destaca lo suficiente para notar la belleza de su voz.

  5. Agnus Dei et Lux Aeterna.
    “Agnus Dei,
    qui tollis peccata mundi,
    dona eis requiem, ”

    (Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, dales el descanso eterno. )
    “Lux aeterna luceat eis, Domine, …”
    (Que la luz eterna les ilumine, Señor, )
    Bellisimo
    Esta sección no pertenece a la música de difuntos sino al ritual del entierro

  6. Libera Me. (Dietrich Fischer-Dieskau, baritono)
    “Libera me, Domine,
    de morte aeterna,

    in die illa tremenda “
    (Libérame, Señor, de la muerte eterna en aquel terrible día …)
    Dramático
    Esta sección no pertenece a la música de difuntos sino al ritual del entierro
    El aria de barítono, no estaba en la versión inicial del Réquiem se añadió en la versión de 1900.

  7. In Paradisum.
    “In paradisum deducant te angeli,
    in tuo adventu

    suscipiant te martyres, …”
    (Al paraíso te conduzcan los ángeles, a tu llegada te reciban los mártires …)
    Belleza, paz, espiritualidad…
    Hacia poco que habían muerto los padres de Faure y quería para ellos un lugar
    tranquilo, quizá esta parte refleje esos deseos.


Gabriel Fauré toco el órgano en las mas importantes iglesias francesas y quizá por ello dejo escrito : “después de tantos años acompañando al órgano servicios fúnebres me lo sé todo de memoria. Yo quise escribir algo diferente”


Las criticas al Réquiem, acusándolo de poco serio, le llovieron al compositor pero respondía comentando que : «Concibo la muerte como una liberación alegre, una aspiración de la felicidad del más allá, en vez de una experiencia dolorosa».


El Réquiem de Fauré se estreno en la Iglesia de la Madeleine (Paris) a principios de 1888 en unos servicios fúnebres, la versión orquestada de 1900 se estreno el 12 de Julio de 1900 en el Trocadero francés con la Orquesta Lamoureux, dirigida por Paul Taffanel,con la Exposición Universal en marcha.


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